martes, 17 de marzo de 2015

Colégio Antônio Peixoto 2015-I

Práctica Docente I (Español)


Presentación

Mi nombre es Melissa Castaño Castro, soy estudiante de Licenciatura en Inglés-Español de la Universidad Pontificia Bolivariana de la ciudad de Medellín, Colombia. En este momento (año 2015) estoy en el noveno semestre de la carrera y me encuentro realizando mi práctica profesional que hace parte del curso Práctica Docente I que es en el área de español.
Esta práctica la estoy haciendo desde febrero en el colegio Antonio Peixoto que está ubicado en Florianópolis, Santa Catarina, Brasil. La práctica es supervisada por las coordinadoras del colegio Claudia Rosa y Milene Gesser, el profesor que está acompañando mi proceso y del cual yo soy auxiliar en sus clases de español es Julio Oscar quien es argentino pero se formó en Brasil y es en éste país donde vive ya hace tiempo.




Las clases que estoy acompañando son diversas. Los días miércoles de cada semana nos encontramos para dar clases a tres grupos: el primer grupo es de “Terceirão” como es conocido aquí en Brasil, sería lo mismo que conocemos en Colombia como undécimo, ellos se están preparando para las pruebas de estado para ingresar a la universidad y eligieron español como lengua extranjera. Por lo tanto las clases con ellos son un poco más exigentes y se trabajan temas y actividades que comúnmente aparecen en los exámenes.
El segundo grupo hace parte de una modalidad que tiene el colegio que se llama “Integral”, aquí los niños reciben sus clases normalmente durante la mañana y por la tarde reciben clases complementarias y entre ellas está español. Los niños tienen entre 7 y 9 años, ya saben leer y escribir. El tercer grupo también es integral pero los niños tienen 5 y 6 años, no todos saben leer y escribir por lo tanto aquí hay otra de las variables que se presentan durante mi práctica.



Esta diversidad de grupos me ayuda mucho a conocerme más como docente y a identificar realmente con que población quiero ejercer mi profesión y las diferencias que existen entre dar una clase de español para una edad específica y otra. Es una experiencia muy enriquecedora en todos los sentidos.







Reflexiones

4 y 11 de febrero

Las dos primeras semanas fueron sin duda llenas de emociones y de preguntas sin resolver. Ya el primer “obstáculo” lo tenía desde el principio: dar clases en un país que no es el mío y que ni siquiera hablan el mi lengua materna, el idioma que voy a enseñar. Ahí está la primera diferencia en mi práctica, pues yo estoy enseñando español para extranjeros y no para nativos. Son personas que no se han acercado al idioma o que saben algunas cosas, no tienen una competencia comunicativa muy avanzada.

En esas primeras clases todavía no estaba conformado el grupo del Terceirão, entonces trabajamos con los “pequeños” o los “chiquitos” como decimos el profesor Julio y yo. El primer grupo fue el de los niños más grandes, todos entraron gritando “espanhol, espanhol”, yo apenas sonreía y los miraba. Yo ya tuve la oportunidad de trabajar con niños de esa edad en Colombia y me encantó, dije que sería profesora de primaria, parecía que lo estaba confirmando en ese primer encuentro. Todos empezaron a sentarse, era muy lindo porque el salón destinado para español, nuestro salón, tiene pupitres para “niños grandes”, como para los de secundaria y ver a estos chiquitos sentarse ahí tan animados fue muy emocionante.

Mientras se organizaban en sus lugares y el profesor daba un grito de “buenas tardes” un niño se me acercó y me preguntó: “voce também fala espanhol?” Cuando le dije que sí su respuesta fue “wow” y comenzó a decirle a todos los compañeros que estaban a su alrededor que yo hablaba español. En ese momento se me acercó otro con cara de quien no cree y me dice: “aaah professora, mas é espanhol de verdade?” Ahí fue cuando me quedé pensando cuál sería el español de mentiras que este estudiante estaba pensando. A partir de ese momento comenzaron las preguntas, otro niño me preguntó si el profesor Julio había nacido de verdad en “Español”, aquí aprendemos geografía también.
Entre todo ese grupo de niño solamente uno entró haciendo mala cara y se sentó en la primera silla, al frente del escritorio de profesor en el cual yo estaba sentada y dijo una expresión que se traduciría como “ay, qué pereza, el español se ve muy aburrido”. En este instante en mi cabeza solamente pasaba que este niño tendría que enamorarse también de nuestras clases o, por lo menos, no entrar con desanimo las próximas semanas del resto del semestre. Para mi alegría cuando se terminó la clase el niño se levantó de la silla y dijo “me gustó mucho el español, no es aburrido como pensaba” y me abrazó. Solamente ese gesto hizo que mi primer día de práctica valiera la pena y que todos los días tenga muchas ganas de que sea miércoles por la tarde.




La clase con ese grupo en aquél día fue muy animada y los niños trabajaron bien. Hicimos con ellos una actividad en la que repasamos lo que habían aprendido el año anterior con el profesor Julio y les enseñamos la palabra “Cumpleaños”, para esto hicieron una actividad en la que tenían que preguntarle a los compañeros la fecha de nacimiento y llenaron una ficha. Fue muy exitoso este trabajo con ellos.

El grupo de los más pequeños llegó para terminar la jornada. Ellos no habían recibido antes clases de español pero estaban muy animados y repetían todo lo que le profesor hablaba, parecía que querían salir hablando español del salón. Con este grupo fue un poco más complicado en lo que tiene que ver con la disciplina. Solamente con ellos hay que trabajar más en el orden y la atención que en otros detalles del curso como tal.






El profesor Julio y yo nos dividimos el grupo y así podíamos mantener el grupo más o menos tranquilo. El ‘subgrupo’ que estaba conmigo parecía calmado hasta que una niña comenzó a llorar y como es común en esos casos los demás se quedaron asustados y empezar a desordenar la clase, me acerqué a ella y decía que quería a la mamá, solamente quería que yo me quedara con ella y si me iba a ayudar a otros niños comenzaba a llorar otra vez. Conversé un poco con ella y finalmente se calmó y comenzó a hacer la actividad mientras yo también podía hacerme cargo de los demás.

18 de febrero
No tuvimos sesión porque era fecha de carnaval en el país.

25 de febrero

Este día fue la primera clase de los estudiantes del último año del colegio. Ellos tienen la oportunidad de elegir si hacen la prueba en inglés o español, algunos eligieron inglés por lo tanto estamos con pocos estudiantes pero el reto que tenemos al frente es grande pues los resultados en estos exámenes no son buenos en general aquí en el país ni en el colegio y además son estudiantes que tienen poco contacto con el español. En este grupo tenemos la ventaja de que podemos hablar más en español y ellos pueden asociar o intentar comprender, caso contrario con los pequeños pues todavía ellos no relacionan mucho las palabras.




4 de marzo
El primer encuentro con los del grupo de Terceirão fue para hacer una introducción al español y contar generalidades sobre la lengua. En esta clase se enseñó el abecedario y comenzamos con una lista de vocabulario también en el cual ellos pudieron identificar algunos “falsos amigos” que son muy frecuentes entre el español y el portugués. Además de ver cómo hay diferencias en la forma de hablar de un país a otro aunque hablen el mismo idioma. El profesor Julio decía cómo era dicha una palabra en Argentina mientras que yo la enseñaba desde el contexto colombiano.

Con los otros grupos trabajamos el reconocimiento de los colores y también el abecedario pero de una forma que fuera más comprensible para ellos, especialmente para los que todavía no leen ni escriben. De nuevo se trabajó con fichas para colorear y llenar los espacios en blanco. Sigue siendo un reto controlar el comportamiento de los niños y hacer que se mantengan atentos en la clase, hay que tener estrategias diversas con ellos para que no se distraigan tanto. Un aspecto que se podría decir que es positivo es que la mayoría de veces que están fuera de sus asientos o hablando más de lo debido lo hacen comunicándose con sus compañeros sobre lo que están aprendiendo y ayudando a otros a hacer las actividades.





11 de marzo

Ya con los estudiantes mayores comienzan a ser más provechosas las clases porque se evidencia que han aprendido varias palabras y expresiones. Esta clase fue para ellos divertida porque en las lecturas que llevamos encontraron varias palabras similares con otras en portugués pero que sus significado es totalmente diferente. Todo el tiempo estamos recordando que deben tener cuidado con palabras así pues muchas veces hacen traducciones textuales o sobre lo que ellos piensan que es, solamente porque tiene un parecido con su lengua materna. Trabajamos con los meses del año y los días de la semana también.

Con los niños trabajamos un crucigrama que combinaba palabras según el número de letras que tuvieran. Fue una actividad muy interesante porque los mantuvo despiertos y pensando durante toda la clase para acertar en la palabra que se encajaba. Los estudiantes de 5 y 6 años trabajaron en un laberinto de letras del abecedario, debían encontrar el camino hasta llegar a la meta y colorear según las indicaciones dadas. El comportamiento mejoró y ya ellos comenzaron a comprender esa división que el profesor y yo hacemos y los de las dos primeras filas están constantemente buscando al profesor y las otras dos filas siempre están buscando mi ayuda. Ya se ve mejor conformado y organizado el grupo.





Fotos de las actividades realizadas por los niños en el mes de marzo









18 de marzo

Este día leímos con los estudiantes de la secundaria un texto que ya era más extenso que los anteriores. Se llama “una noche de fiesta” y al final les entregamos una actividad con 7 preguntas de selección múltiple que eran en general para trabajar la comprensión de lectura y repasar las palabras nuevas. Ya cada vez están haciendo más preguntas y se atreven a participar, a responder ellos mismos sin esperar al profesor y tienen mejores comprensiones cuando leen en voz alta.

25 de marzo

Durante esta sesión trabajamos con los estudiantes más grandes del periodo integral una actividad en la que debían organizar frases que se les entregaba con el orden alterado. En total hicieron 8 frases que comprendían alrededor de 6 palabras cada una. Por ejemplo “dormir que horas ocho siempre hoy”. Fue una actividad enriquecedora para el grupo pues ellos pudieron pensar la frase en español, también encontrarle el sentido en portugués y además aprender vocabulario; todo el tiempo estaban preguntando palabras y ellos mismos hacían asociaciones.
Los estudiantes de la secundaria aprendieron vocabulario sobre los objetos para poner la mesa y los que componen la cocina. Leímos con ellos un texto llamado “un delicioso desayuno”, les enseñamos los nombres de las 3 comidas principales del día y ellos mismos pasaron al portugués algunas palabras como taza, mantel, tenedor, servilleta, jamón. Después de esta actividad trabajamos con ellos los números cardinales y realizaron una actividad en la que debían escribir con letras los números que se les daba.

1 de abril

Comenzamos la jornada con los estudiantes de la secundaria. Ya no se mencionarán solamente como los del tercer año o undécimo pues ya tenemos otros estudiantes que son de los últimos años de la educación media y que también matricularon el curso de español. Tuve la oportunidad de enseñarles más acerca del verbo “soler”, yo dirigí el trabajo y los acompañé en la actividad que realizaron que era completar frases con el verbo que se les enseñó. En total realizamos 21 frases y al final de la clase dijeron que les había gustado mucho el ejercicio pues también aprendieron vocabulario nuevo y vieron más a fondo la estructura de una frase. Después retomamos el asunto que habíamos trabajado la clase pasada sobre las comidas, con un texto llamado “las cuatro comidas” y después de esto leímos un texto “ya están aquí…¡las rebajas!” en el que básicamente quisimos enseñarles vocabulario y cultura sobre los países que tiene esos descuentos grandes como España y Estados Unidos.

Con los estudiantes de primero y segundo de primaria trabajamos los números con una actividad en la que también combinamos matemáticas y pintura pues debían contar el número de bolitas que había dentro de los frascos, pintar los pares de rojo y los impares de amarillo. Al frente de cada frasco tenían el número y las letras para ver cómo se escribía.
Con los estudiantes del tercero y cuarto, también de primaria, trabajamos una actividad que fue divertida para ellos. 
Era una hoja grande en la que había una granja llena de objetos: grandes, pequeños, extraños, desconocidos, escondidos. La idea era que buscaran las cosas que estaban escritas en una columna al lado izquierdo, también se les pedía para buscar animales y personas que estaban allí. Fue una actividad en la que se distrajeron mucho pero con la misma clase y que no se dispersaron pues se concentraron en buscar todo lo que se les pedía.

8 de abril

Los estudiantes de los últimos dos años del colegio comenzaron a llegar, un poco atrasados, y cuando ya estaban dispuestos para la clase trabajamos en el repaso de lo aprendido en otras sesiones y la actividad de este día fue escuchar algunas canciones en español y completar la letra con las palabras que faltaban. Esto duro una parte de la clase y después se les hizo una actividad con artículos y contracciones.

Con los estudiantes de tercero y cuarto: con ellos retomamos la actividad anterior de buscar objetos en la granja, esta vez y con el fin de repasar vocabulario llevamos una actividad que también pretendía enseñarles cómo preguntar por la ubicación de un objeto. Entonces teníamos, por ejemplo, ¿dónde está el hacha? Y los niños debían responder según la ubicación del hacha en la granja con “al lado de, cerca de, arriba de, debajo de”. Este día también transcurrió más tranquilo y trabajaron mucho, especialmente aquellos que siempre quieren hacer desorden y dispersar el grupo.

Los niños de primero y segundo trabajaron con 6 letras del abecedario (M, T, P, R, F, L) la actividad consistía en identificar algunos objetos y aprender el nombre en español. La ficha con la que trabajamos este día era más o menos así: tenía la letra M para que la delinearan con colores y al frente tenía cinco dibujos (mico, moño, mano, bombillo y media) siempre en todas las letras aparecía un objeto que no correspondía. Debían escribir el nombre debajo del dibujo y colorear y así con todas las letras mencionadas anteriormente. Esta actividad fue más demorada pues ellos están más pequeños y todavía no escriben ni pintan muy rápido.

15 de abril

A partir de hoy y por un mes los estudiantes del tercer año no van a asistir a las clases pues están en exámenes y dedican el tiempo para estudiar y hacer las tareas.
Con los niños de tercero y cuarto trabajamos las partes de una casa. Les entregamos una ficha que tenía el dibujo de una casa grande con todas sus divisiones, objetos y una lista con los nombres que debían ubicar al lado de cada habitación. También tenía palabras como espejo, nevera, ventana, en fin, todos los objetos que debían reconocer en la casa. Fue un poco más difícil para nosotros (los profesores) porque era de recortar y pegar y esto hacía que se dispersaran un poco, que algunos botaran las fichas con los nombres y al final el salón quedó desordenado y nosotros muy agotados, todavía faltaba una clase con los más pequeños.

Con los estudiantes de primero y segundo seguimos trabajando los números y ahora la actividad se trataba de dos columnas: la primera tenía conjuntos de diferentes objetos en distintas cantidades. Como 5 cepillos de dientes, 1 lavamanos, 7 jabones. La otra columna tenía los números del 1 al 10. Debían unir las columnas según correspondiera con la cantidad de objetos. Los niños llegaron un poco inquietos y se dedicaron a la actividad terminándola muy rápido y muchos se dedicaron a pintar mejor los dibujos y a diseñarlos.

22 de abril

Con los estudiantes de tercero y cuarto seguimos trabajando la casa, como ya la mayoría había terminado de cortar y pegar hicimos una actividad de ubicación de las partes y los objetos. En este caso fue usando “al lado de, debajo de, arriba de, a la derecha de, a la izquierda de” se usaron los que ya conocían y otras expresiones que son también para ubicar. Buscaron en la imagen el teléfono, la nevera, la ventana, el sofá, el microondas, el reloj.
Los estudiantes de primero y segundo trabajaron con actividades que les ayudaron a conocer el nombre de algunos animales (foca, tigre, león, búho, puma) y a reconocer cómo se escribían separando silábicamente. La ficha de la actividad contenía dos lados: el primero tenía unas silabas y el segundo las que completaban la palabra. Abajo estaban los animales para colocarles el nombre correspondiente. Sirvió mucho pues hicimos repaso y se aprendieron los animales que les enseñamos.

29 de abril

El comportamiento de los estudiantes de tercero y cuarto no ha mejorado. Claro que no son todos los niños los que hacen desorden pero los pocos que dispersan el grupo hacen que los demás pierdan el foco y que todos quieran levantarse del puesto, cantar, interrumpir. Este día ya tuvimos que hablar con la coordinadora pues ellos presentan este problema en otras clases también y ya están afectando la buena relación que tienen entre ellos. Aún así llevamos preparada la clase aunque no fue desarrollada como esperábamos.

Trabajamos mucho vocabulario, hubo una satisfacción dentro de tantos inconvenientes pues cuando les preguntábamos por una palabra ellos sabían cuál era el significado en español y también traducían al portugués. Aunque para ellos pareció como un castigo, les pusimos a escribir una lista con objetos y después a armar frases con esas palabras. Se quejaron mucho porque el tablero “estaba lleno”, los que son más juiciosos también reclamaron mucho y no trabajaron con muchos ánimos.

Siempre me ha parecido que los más pequeños son más juiciosos. Aunque pierden rápidamente el interés cuando se les deja mucho tiempo con la misma actividad o el mismo tema pero ellos son obedientes, tranquilos, educados. Durante hoy les enseñamos los días de la semana, siempre que ellos llegan terminan de hacer lo que tienen pendiente de la clase pasada pero son muy pocos los que se atrasan. La actividad era pintar un tren y recortar los nombres de los días de la semana y pegarlos en orden en cada uno de los vagones.

Hoy había conflictos entre ellos, especialmente con algunas niñas por esas peleas que uno como adulto ve “tiernas” o no le parecen mayor cosa. Una niña estaba llorando porque una compañera le dijo a otra que no le prestara los marcadores. Yo me acerqué a ella, nunca había tenido tanto contacto con esta estudiante pues ella se mostraba siempre muy independiente y no pedía ayuda ni llamaba a los profesores, pero esta vez necesitó mi ayuda y me sentí muy feliz porque logré conversar con ella, darle consejos y comenzamos a trabajar: ella terminó muy rápido el tren aún sabiendo que empezó casi 20 minutos después de los demás.

6 de mayo

Hoy regresaron algunas estudiantes de la secundaria, nos contaron que habían tenido muchas pruebas y comenzamos retomando el asunto de artículos y contracciones. Pues hay diferencias entre los dos idiomas y podrían confundirse a la hora de escribir o responder una prueba de estado. Trabajamos en actividades de traducción de frases, de ubicación de artículos y de reconocimiento de contracciones pues en portugués existen muchas combinaciones para decir por ejemplo a la, en una, en uno, de la. 

Ellas comprendieron el tema pero de todas maneras tuvieron que consultar varias veces la lista que les dimos. Otro de los temas del día fue el de los heterogenéricos que causan varios conflictos entre las dos lenguas. Pues hay palabras que en español son femeninas pero en portugués son masculinas.las palabras terminadas en “aje” son masculinas en español y femeninas en portugués, mientras que las terminadas en “umbre” son femeninas en español y masculinas en portugués.

La clase con los niños de tercero y cuarto fue muy difícil. Terminamos muy agotados, tres niñas sintieron dolor de cabeza pues los estudiantes que interrumpen la clase hoy vinieron más inquietos, hicieron ruido, desorden, gritaban y no obedecían mucho. Cuando yo me acercaba a ellos se quedaban en silencio pero me alejaba y comenzaban de nuevo con el desorden. Hoy trabajamos en la medida de lo posible con ellos pero fue haciendo lo de la clase pasada y lo que a ellos no les gusta, parece que es la única forma de controlarlos un poco pues ven que el tablero se está llenando y que se van a atrasar para escribir. Lo bueno de la clase fue que el niño que más se quejaba de que no le gusta el español trabajó bien; pero al final dijo: ¿la próxima clase puede ser con ficha? Es más fácil que en el cuaderno.